Christina Rosenvinge


Christina Rosenvinge nacida el 29 de mayo de 1964 en Madrid, es una cantautora española de música rock/pop.

Hija de padre danés y madre inglesa, Christina en la actualidad cuenta con pasaporte danés y debido a ello posee doble nacionalidad. Desde muy chica despertó sus afanes musicales interpretando canciones en el colegio y formando en la época de secundario su primera banda gracias a la gente que va conociendo de adolescente en la movida madrileña de los 1980 debutando de esta manera como cantante y posteriormente como compositora en la banda Ella y los Neumáticos. Con la cuál efectuó sus primeras armas en el mundo musical.

Después se incorpora a Magia Blanca, donde conoce al compositor y multi-instrumentista Álex de la Nuez, con quien forma a finales de la década (1988/1989) un dúo llamado Alex y Cristina, grabando dos álbumes antes de separarse a principios de los 1990.

En 1991 crea, con un grupo de amigos, una banda que daría mucho que hablar en el futuro denominado Christina y Los Subterráneos debutando en 1991 con el disco «Que me parta un rayo» gracias a la ayuda de Alejo Stivel.

Su talento sobresale de forma impactante, tanto por la profundidad y dolor de sus canciones, como sucedió con la balada «Mil Pedazos», que es en la actualidad un clásico de las baladas rockeras de los años noventa, junto a temas como «Voy en un coche», «Tú por mí» y «Señorita». Christina y Los Subterráneos marcaron una escuela interesante en sudamérica en cuanto al despertar femenino rockero en países como Colombia, Perú, Bolivia, Argentina y el Uruguay.

El éxito de este álbum fue tal, al extremo que llegó a puestos de privilegio en mercados tan difíciles como los de México, Argentina, Chile, Colombia y hasta inclusive en otros ámbitos poco abiertos al rock ibérico como Perú, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Venezuela y Panamá.

Gracias a su talento y el de sus compañeros esta, hispano-danesa ingresó a festivales de renombre como el de Viña del Mar (Chile); cabe mencionar que en esa época los organizadores del Festival del Parque de la Costa en Argentina estuvieron muy cerca de llevarla a Mar del Plata para que actuara, pero aquello no cristalizó. De ahí en más Christina Rosenvinge grabó conciertos exclusivos como el de TV5 y Canal +, obteniendo así una fuerza que demostró su calidad y fuerza artística y marcando una línea que dio mucho que hablar, rompiendo el estereotipo de las mujeres en el rock.

Ya en 1994 Christina y Los Subterráneos lanzan su segundo y definitivo trabajo, «Mi pequeño animal», bajo la producción de Niko Bolas. Este álbum no tuvo la fuerza del anterior material debido, a la fuerza sexual y moral con el cual contaba, ya que la canción «Mi pequeño animal» fue vetada en países tan «moralistas y religiosos», como Chile, Paraguay y Ecuador.

El trabajo armónico de este producto marcó una tendencia clara de Christina en ese entonces… de que… es una «ROCKERA DE VERDAD», que guays, pero con el tiempo ella misma admitiría que la rubia de aquel disco, muy en el fondo no era ella, debido a que su fragilidad natural, le impedía ser la rockera de verdad que en los actos decía ser, de hecho en este disco, es también destacable la intervención de Andrés Calamaro en los coros de la canción «Al fin sola al fin loca» (la cual refleja un sentimiento muy grande culpabilidad, crudeza y abandono), encaminando la misma la tendencia de los discos de la Rosenvinge para el futuro.

En 1994, conoce a Lee Ranaldo (guitarrista de Sonic Youth) con quien trabajaría en varias producciones como solista. Christina Rosenvinge, entra en un receso que deja a sus fans en un limbo hasta que se presenta en solitario con el disco ‘‘Cerrado’’ en 1997, con el cual ya pierde el carácter cormercial de «Que me parta un rayo», siendo ya de ahí en mas una artista que saca discos para sus fans y no así para la industria disquera, llegando a promociones muy pobres y endebles reduciéndose a cuatro países en sudamérica (Argentina, Bolivia, Perú y Chile) y en una que otra emisora en México, debido al rotundo fracaso comercial de la propuesta que hacía «Cerrado» con su propuesta bi-lingue en su canto ya que contaba con canciones en español e inglés,la música de estrecho conocimiento de habla hispana producida por Warner Music cancela el contrato con Christina, y de ahí en más la cantautora se las vería a cara de perro con el futuro de su carrera.

Pero…los fans de la Rosenvinge la apoyaron y lograron entender este trabajo que mostraba el lado «oscuro» de esta rubia que marcaría nuevamente una escuela de ahí en mas en cantantes como Nicole, Julieta Venegas y muchas bandas alternativas en los países a los cuales llego este material con canciones como «easy girl», «amarillo», «máquinas de fax» y «sábado», track que fue considerado por los fanáticos sudamericanos como el mejor tema del disco, demostrando una vez más que la obscura y bella fragilidad de Christina sería el arma más poderosa que esta tendria de ahí en mas.

En 1998 se va a Nueva York donde sus amigos de Sonic Youth le ayudan a introducirse en el circuito de salas de la ciudad y a preparar ‘Frozen pool’ con la discográfica Smells Like Records y obtiene buenas críticas de la prensa especializada estadounidense. En ‘Foreign land’ (2002) aparecen fotografías de Ray Loriga, escritor y cineasta del que era (se separaron en el año 2006) pareja sentimental.

También ha hecho sus incursiones en el mundo de la televisión, y ha presentado los programas musicales FM2 (1988-1989), de Diego A. Manrique, en TVE y Nosolomúsica (2004-2005) en Telecinco. Como actriz ha participado en las películas «Todo es mentira» (1994, junto Penélope Cruz y Coque Malla) y en «La pistola de mi hermano» (1997, de Ray Loriga).

· Christina Rosenvinge - La Distancia Adecuada ·


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